Era claro para Ana Isabel Arroyo y sus
colegas artesanas, que el Premio Ecuatorial que les fue otorgado en el 2012 por
el PNUD en reconocimiento a su labor ambiental con las ecomochilas y los titíes
de peluche, debería ser invertido en nuevas oportunidades de negocios para
estas pujantes mujeres, sus familias y su comunidad.
Y así fue como, después de explorar
numerosas opciones, decidieron comprar unas vacas lecheras, dada la dificultad
que tenían en la comunidad de Los Límites de conseguir la leche para el consumo
diario. Ahora, todos los días en esta comunidad, las familias cuentan con un
suministro de este importante alimento, al que además acceden por cerca de 30%
menos del valor en que lo conseguían antes de otras fuentes.
En pocos meses ya se han visto los
beneficios, pues los ingresos diarios por la venta de leche alcanzan a cubrir
los gastos que se generan, dejando una utilidad significativa. Además se han
generado oportunidades de ingresos para otras personas en la comunidad, que
ordeñan las vacas diariamente y que producen otros productos derivados para la
venta, tales como el suero, cuando hay excedentes de leche.
Muy motivadas con esta iniciativa, las
artesanas planean ahora invertir en un negocio de panadería y repostería, y
también estructurar un sistema de micro créditos para sus asociadas.
Nos llena de orgullo ver cómo las
iniciativas comunitarias del Proyecto Tití han formado pequeños empresarios con
visión y claridad de pensamiento para aprovechar las oportunidades que se les
presentan e invertir en su futuro y el de sus familias, y aportar a la
conservación de los recursos naturales y el medio ambiente.
Felicidades una vez más a las
ASOARTESANAS!
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