Hace algunas semanas, nuestro equipo se sorprendió
al encontrar a Támara, nuestra tití favorita, vagando sola por el borde del
territorio de su grupo familiar. Esto no es común! Los titíes cabeciblancos se
mantienen siempre juntos, en familia, para ayudarse y protegerse los unos a los
otros. La señal del transmisor de Rei (la pareja de Támara), apuntaba en una
dirección diferente a donde se encontraba Támara. Efectivamente nuestro equipo
encontró luego a Rei, y al resto del grupo, lejos de Támara y quedamos muy sorprendidos
al ver una nueva hembra en su lugar.
A pesar de que esto es parte de la dinámica social de los titíes cabeciblancos, donde una hembra o macho más joven pelean para abrirse camino en un grupo y desplazan a los dominantes, todos estábamos muy temerosos de pensar que este era el fin de la era de Támara.
Támara nos ha enseñado mucho en los últimos 14 años sobre el comportamiento de los titíes, su reproducción, su alimentación y sobre el cuidado parental. Ella ha sido un gran líder para su grupo familiar y una fuente increíble de aprendizaje para nosotros en el Proyecto Tití. No estábamos listos para verla perder su status y mucho menos para verla abandonada por su familia.
Durante la semana siguiente vimos al Grupo 11 relegado a un territorio muy pequeño, lo cual es usualmente el resultado de encuentros territoriales con otros grupos de titíes.
Cada familia de titíes tiene su territorio y siempre buscan que haya la mayor cantidad de recursos de alimento y refugio. Conforme crece la población y el hábitat se reduce, hay menos opciones para ampliar y mantener sus territorios. Estos encuentros territoriales pueden ser muy aterradores y causar lesiones graves! Todos contuvimos la respiración y esperamos lo mejor.
Támara y su familia nos sorprendieron una vez más. Unos días más tarde, estaba de vuelta Támara como la matriarca de su grupo familiar! La hembra más joven que había tomado su lugar, ya se había ido. Luego entendimos que la familia había dejado a Támara atrás para poder dar la pelea y defenderla. La batalla se hizo más intensa cuando la hembra más joven trajo a otro grupo de titíes para conquistar al grupo familiar de Támara. Finalmente, la familia de Támara pudo expulsar a los invasores y lograron mantener a Támara como su líder. Igualmente entendimos que aunque Támara fue protegida por su familia, y mantenida lejos de la acción , ella igual dio la pelea en la fase final. Sabemos esto por las heridas que Támara, así como Rei y Lee ( uno de los hijos menores de Támara ) tenían en sus brazos y piernas.
Continuamos estando sorprendidos por la familia de Támara y por su lealtad a ella y entre sí. Por ahora, hay calma en el bosque, pero sabemos que Támara se está haciendo mayor y se está volviendo más vulnerable. Todavía puede haber cambios en el futuro. Por ahora, vamos a seguir disfrutando de su presencia en nuestras vidas!
A pesar de que esto es parte de la dinámica social de los titíes cabeciblancos, donde una hembra o macho más joven pelean para abrirse camino en un grupo y desplazan a los dominantes, todos estábamos muy temerosos de pensar que este era el fin de la era de Támara.
Támara nos ha enseñado mucho en los últimos 14 años sobre el comportamiento de los titíes, su reproducción, su alimentación y sobre el cuidado parental. Ella ha sido un gran líder para su grupo familiar y una fuente increíble de aprendizaje para nosotros en el Proyecto Tití. No estábamos listos para verla perder su status y mucho menos para verla abandonada por su familia.
Durante la semana siguiente vimos al Grupo 11 relegado a un territorio muy pequeño, lo cual es usualmente el resultado de encuentros territoriales con otros grupos de titíes.
Cada familia de titíes tiene su territorio y siempre buscan que haya la mayor cantidad de recursos de alimento y refugio. Conforme crece la población y el hábitat se reduce, hay menos opciones para ampliar y mantener sus territorios. Estos encuentros territoriales pueden ser muy aterradores y causar lesiones graves! Todos contuvimos la respiración y esperamos lo mejor.
Continuamos estando sorprendidos por la familia de Támara y por su lealtad a ella y entre sí. Por ahora, hay calma en el bosque, pero sabemos que Támara se está haciendo mayor y se está volviendo más vulnerable. Todavía puede haber cambios en el futuro. Por ahora, vamos a seguir disfrutando de su presencia en nuestras vidas!
